¡Hola!
Después de ver unas nociones básicas sobre el páncreas, en esta entrada empezamos con uno de los casos clínicos asociados a este órgano.
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Fuente: Cox, C. (2018) 2018 Diabetes Technology Advances at a Glance. Association of Diabetes Care & Education Specialists. Recuperado de https://www.diabeteseducator.org/news/perspectives/carla-cox |
Una chica de 15 años acude a consulta alterada mostrando los siguientes síntomas: dedos con olor a acetona, síntomas de deshidratación (boca seca) e hiperventilación. Se le realiza un análisis de sangre y se obtienen los siguientes resultados:
Fijándonos en estos parámetros y en los síntomas que presenta la paciente nuestro diagnóstico apunta a que está sufriendo de hiperglucemia. ¿Por qué? Vamos a ver los parámetros afectados uno a uno.
Fuente: Fundación para la diabetes. (2021) ¿Qué es la diabetes? Novo Nordisk. Recuperado de https://www.fundaciondiabetes.org/general/82/conozcamosla-mejor |
Por otra parte, se analiza la cantidad de cuerpos cetónicos en sangre, los cuales en una situación normal no deberían estar presentes pero en este caso sí se observan. Esto nos indica una complicación de la hiperglucemia que hemos comentado, debido a que los altos niveles de glucosa en el organismo conllevan a una saturación del ciclo de Krebs (ruta metabólica) por lo que la glucosa, al no poder ser degradada por rutas convencionales, sigue la ruta alternativa de la síntesis de cuerpos cetónicos. La formación de estos cuerpos cetónicos puede llevar a su vez a una acidosis; es decir, la acidificación del medio, lo cual está ocurriendo en este caso ya que se muestra un pH sanguíneo menor de lo normal.
Respecto a los síntomas iniciales mostrados por la paciente al acudir a consulta, estos también nos podrían estar indicando la presencia de una hiperglucemia grave. Para comenzar, el olor a acetona en los dedos de la chica nos indica esa presencia aumentada de cuerpos cetónicos en sangre. La deshidratación se debe a que los aumentos de glucosa en sangre conllevan a un aumento de la orina (poliuria) haciendo que el organismo pierda agua y electrolitos y, por tanto, esto se pueda manifestar como una deshidratación. Finalmente la hiperventilación se debe a que en esta situación ocurre una disminución del volumen sanguíneo, produciendo dificultades en la respiración.
Así, habiendo diagnosticado la hiperglucemia y habiendo comprobado que se encuentra en un estado bastante avanzado que puede conllevar a más complicaciones, se podría diagnosticar a la paciente con diabetes mellitus debido a que los valores de glucosa en sangre al azar superan el valor límite de 200 mg/dL. La diabetes, sin que esta se encuentre asociada a otras patologías, puede ser de tipo I o de tipo II. La diabetes mellitus de tipo I es un trastorno autoinmune y se denomina insulino-dependiente ya que el sistema inmune del organismo ataca a las células beta pancreáticas de modo que estas mueren y no se puede producir insulina, conllevando a un déficit en la incorporación de glucosa en las células por falta de esa insulina y, por tanto, el aumento de concentración de glucosa en sangre provocando la hiperglucemia. Por otra parte, la diabetes mellitus de tipo II es una diabetes no insulino-dependiente que puede darse bien por la resistencia a la insulina en los tejidos periféricos, bien por la pérdida de función de las células beta pancreáticas.
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Fuente: Scrappingparados.com |
Atendiendo a la edad de la paciente, es posible que se trate de una diabetes mellitus de tipo I, donde no se está produciendo insulina por la muerte de las células beta pancreáticas encargadas de la producción de esta hormona. Sin embargo, cabría la posibilidad de que se trate de un caso de diabetes mellitus tipo II. Para poder determinar más concretamente cuál es el tipo de diabetes que padece la paciente se podría realizar alguna prueba específica como, por ejemplo, la medición de auto-anticuerpos como son anticuerpos anti-islotes (IA-2), anticuerpos anti-insulina o anticuerpos anti-GAD65.
Respecto al tratamiento que puede administrarse, a largo plazo este dependerá del tipo de diabetes que se diagnostique. Sin embargo, en este momento, la paciente ha de ser tratada con una inyección de insulina para que sus células incorporen la glucosa en exceso y esta sea degradada.
¡Ya hemos resuelto el primer caso clínico!
¡Hasta la próxima!
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